Ben Eliezer aplaza la retirada de la zona de Hebrón del ejército israelí

Fuentes del Ministerio de Defensa dijeron ayer por la mañana que la retirada de Hebrón «depende en gran medida de las operaciones que lleven a cabo (contra la resistencia) en la franja de Gaza los organismos de seguridad» de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La trece facciones que participan desde hace casi dos años en el levantamiento independentista de los palestinos (intifada) repudian un acuerdo entre la ANP e Israel para la retirada gradual de las ciudades ocupadas de Cisjordania, que comenzó el pasado lunes por la de Belén, a cambio de que los organismos palestinos de seguridad «luchen contra los terroristas». El ministro del Interior de la ANP, Abdel Rázek al-Iejie, que pactó ese acuerdo verbal con Ben Eliezer, dio a conocer ayer un comunicado por el que exhorta a esas facciones a reconsiderar su estrategia -seguir con la resistencia- y reanudar el diálogo con el Gobierno del presidente palestino Yaser Arafat a fin de lograr la «unidad nacional». En la localidad cisjordana de Tulkarem, las Brigadas de los Mártires de Aksa, milicia vinculada al movimiento Al Fatah, mataron ayer a una mujer de 35 años, por considerarla colaboracionista del Ejército israelí. En un comunicado dado a conocer ayer, las Fuerzas Nacionales Islámicas llaman al Gobierno de Arafat a que cesen todos sus contactos con Israel en materia de seguridad, al tiempo que repudian todo acuerdo parcial con este país, como el de la retirada militar gradual, comenzando por las zonas autónomas de Gaza y Cisjordania ocupadas por el Ejército de Israel en junio último. Las facciones de la resistencia prometen seguir la «intifada de la mezquita Al Aksa», que cumplirá dos años el mes próximo, «hasta poner fin a la ocupación en todos los territorios palestinos». Al-Iejie, de hecho, se encuentra «entre la espada y la pared», entre las condiciones que le pone Israel para evacuar las ciudades palestinas, sumidas en una honda crisis económica, y la negativa de la resistencia a deponer las armas pues desconfía de las intenciones del Gobierno que preside el primer ministro derechista Ariel Sharón. Al-Iejie, que procura reorganizar el aparto de la seguridad palestina, fracasó hasta la fecha en apaciguar a las facciones de la resistencia con la esperanza de no verse envuelto en una temida guerra fratricida para satisfacer las exigencias de Israel. Los soldados israelíes detuvieron esta madrugada a unos quince activistas del alzamiento en Cisjordania, entre ellos un militante instruido para perpetrar ataques suicidas y su jefe, además de otros seis resistentes, que eran buscados por los organismos de seguridad, en el pueblo de Salfit, al norte de Ramala.