ANÁLISIS Vicente Poveda
Las elecciones, menos decididas que nunca
El debate televisivo mantenido en la noche del domingo puso de manifiesto que las elecciones parlamentarias del 22 de septiembre están ahora menos decididas que nunca. El primer duelo ante las cámaras celebrado en la historia de Alemania entre un jefe de gobierno y su principal rival electoral acabó sin un claro vencedor. Así también, según los resultados de las encuestas, la población alemana parece ahora más dividida que nunca, cuando falta menos de un mes para acudir ante las urnas. Hasta hace pocas semanas, las encuestas de intención de voto y los principales analistas políticos apuntaban a que en la próxima cita en los colegios electorales se produciría una clara victoria del bloque democristiano, que provocaría la salida del gobierno, tras sólo cuatro años de mandato, de la coalición de socialdemócratas y verdes. El clima económico y social que se vive en el país, caracterizado por las altas cifras de desempleo, el creciente número de quiebras empresariales, cifras de crecimiento cada vez menores y el estancamiento del despegue económico en el este, en el territorio de la extinta República Democrática Alemana, presentaba perspectivas poco halagueñas para Schroeder y sus colaboradores. Sin embargo, cuando ya todo parecía decidido, las inundaciones en el norte y este del país parecen haber catapultado hacia arriba al gobierno, debido a su actuación para paliar los daños de lo que ha sido calificado como la peor catástrofe nacional desde la II Guerra Mundial. Las encuestas relámpago realizadas después del debate del domingo, televisado por las cadenas privadas RTL y SAT-1 y de apenas setenta minutos de duración, no hacen sino confirmar que, independientemente del voto a los partidos, la mayoría de alemanes prefiere que Schroeder permanezca en el puesto. Según el instituto demoscópico Forsa, la población lo considera más competente y más simpático y, sobre todo, aparece como favorito entre el electorado femenino. El próximo enfrentamiento de ambos candidatos ante las cámaras se producirá el próximo 8 de septiembre. Pese a todo, los analistas de la prensa consideran que unas elecciones parlamentarias son más complicadas que una pelea televisiva. Así, afirman que citas como las del domingo, que congregaron ante el televisor a más de 14 millones de alemanes, tienen poca influencia sobre la intención de voto de la población.