Los hermanos del suicida palestino pidieron ser acogidos por la Cruz Roja Internacional
Israel abandona a los dos palestinos deportados en un viñedo de Gaza
Israel deportó ayer a dos palestinos de Cisjordania a la franja de Gaza y los abandonó en mitad de un viñedo eludiendo a los periodistas que se habían despla
Las organizaciones de derechos humanos denunciaron la decisión por considerar que se castiga a unas personas por delitos que han cometido otras y además se viola la legislación internacional, algo que niega Israel. Ayer por la mañana los Ayuri fueron trasladados a la base militar de Bet El, una colonia judía en Cisjordania, donde se les permitió despedirse de sus familiares antes de ser deportados. Kifah, de 38 años, abrazó a sus tres hijos que no dejaron de llorar. Después metieron a los hermanos en un vehículo blindado que se dirigió a Gaza. Algunos periodistas esperaban su llegada en el principal acceso de la franja, el de Erez, pero al percatarse de ello, los soldados tomaron caminos secundarios para despistar a los periodistas. «El viaje duró veinte minutos. Los soldados nos pidieron que nos quedáramos cabizbajos para no observar nada. De pronto nos sacaron de los tanques y nos desataron las manos. Estábamos en medio de un campo de higueras y viñedos». «Entonces comenzamos a caminar hasta que vimos a un granjero y le preguntamos dónde estábamos. Él nos respondió que estábamos en un lugar muy peligroso donde la semana pasada mataron a cuatro palestinos. Y añadió que nos diéramos prisa antes de que los soldados nos dispararan». Antes de liberarlos los soldados les dieron 1.000 shekels, unos 200 euros, una botella de agua y algo de comida. Intisar y Kifah llegaron a Gaza y pidieron ser acogidos por la Cruz Roja Internacional para que conste que son dos deportados que se ponen a cobijo de una organización internacional. Podrán volver a su pueblo en dos años.