Las tropas españolas se encargarán de la investigación técnica del atentado de Kabul

La investigación técnica del atentado del jueves con coche bomba en Kabul ha sido encargada a las tropas españolas destacadas en la capital de Afganistán, que han aumentado las medidas de protección y seguridad, aunque no han llegado a estar acantonadas. El portavoz de los militares españoles en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), comandante del Aire José Luis Romero, explicó ayer que se ha pasado al segundo de los tres estados de alerta. Esto implica extremar las medidas de precaución, la restricción de movimientos y el aplazamiento de las tareas que no sean urgentes, aunque no se ha llegado al acuartelamiento de las tropas, que correspondería al estado de alerta número tres. En comunicación telefónica desde Kabul, Romero quiso tranquilizar a los familiares de las fuerzas españolas, que se encuentran «bien». El portavoz militar explicó que, según las primeras indagaciones, el coche bomba estaba cargado con unos cuarenta kilos de explosivo plástico, que es más caro que los convencionales como la dinamita, y «probablemente de procedencia exterior». El vehículo estalló al lado del mercadillo de cambio «negro» de afganis (moneda afgana) por dólares, a unos cien metros del Ministerio de Comunicaciones, un edificio «enorme» situado en la zona más concurrida de Kabul, según explicó Romero. El atentado fue una «trampa», ya que primero explotó una pequeña carga instalada en una moto o una bicicleta, que atrajo la atención de muchas personas; esto hizo saltar la alarma del coche bomba, que estalló a continuación. En estas circunstancias, los trabajos de reconstrucción que desarrollan las fuerzas españolas, principalmente escuelas y obras públicas, se han ralentizado, pues ahora hay un escolta por cada militar que desempeñan estas tareas; hay un «mayor riesgo» que exige «mayor seguridad». Además de ocuparse de las zonas minadas y con munición sin explotar, los técnicos en desactivación de explosivos (Tedax) de los ingenieros españoles, altamente cualificados, continúan e intensifican las labores de inspección de edificios y vehículos en prevención de atentados con explosivos, por lo que investigarán el atentado del jueves, si bien corresponde a las autoridades afganas y de ISAD averiguar la autoría. En Kabul, la situación es en estos momentos «más o menos» tranquila, aunque se han reforzado las patrullas y los controles de la policía afgana y de las fuerzas de ISAF.