La explosión de una bomba en una videoteca provoca doce heridos

Tres días después del atentado que causó en Kabul 26 muertos, doce personas resultaron ayer heridas por la explosión de una bomba en una videoteca de la ciudad de Jost, en el este de Afganistán, informó la agencia de noticias afgana con sede en Pakistán AIP. La bomba estalló mientras varias personas veían una película y destruyó completamente la videoteca. «Fue un acto inhumano. Los talibán y Al Qaida podrían estar detrás de ello», dijo el funcionario local Mohammed Khan Gurbuz a AIP. Las tiendas en Jost ya han sido blanco de ataques durante los pasados meses. Muchos de los comercios de la calle en la que explotó la bomba muestran y venden videos pornográficos. El pasado jueves en Kabul, un coche bomba voló por los aires cerca de los ministerios afganos de Cultura e Información. En el ataque murieron 26 personas y unas 150 resultaron heridas. Jost se sitúa en una convulsionada región afgana, donde las fuerzas estadounidense y sus aliados, en el marco de su guerra contra el terrorismo, siguen la búsqueda de talibán y miembros de Al Qaida, que se sospecha están escondidos allí. La falta de control del Gobierno sobre la provincia de Jost la demuestra la guerra entre clanes por un pequeño territorio. Hasta ayer han muerto por lo menos ocho personas. De las montañas cercanas a Jost huyeron 500 familias a causa de los combates entre los clanes sabri y bulkhel. La música, el cine y la televisión estuvieron prohibidos durante el régimen integrista islámico de los talibán. Pese a que el gobierno post talibán reavivó la industria del ocio, algunos de sus miembros indicaron recientemente que se iba a prohibir cantar a las mujeres y emitir películas de India en televisión.