Uribe inicia una cruzada para lograr ayuda de Washington

Estas entrevistas le quitan a este viaje cualquier dimensión rutinaria y lo convierten en verdaderamente crucial, si se tiene en cuenta la situación económica del país andino, según los expertos. «A diferencia de las gestiones de Pastrana en Washington, las expectativas de Colombia no están ahora centradas en buscar apoyo militar para la guerra ni más asistencia para la lucha contra el narcotráfico», reza en su editorial de este domingo el influyente diario bogotano El Tiempo. Destaca que Uribe viaja con la intención de obtener «lo que se llama un bail out: una ayuda de emergencia, en forma de crédito directo del tesoro estadounidense», similar a la que recibió hace poco Uruguay cuando la crisis argentina y su inminente contagio a los países vecinos. Se estima que en esta ocasión, Colombia requerirá de un préstamo de tres mil millones de dólares, que, según el rotativo, «por su excepcional naturaleza, tiene que ser gestionado directamente con Bush». Y efectivamente, el entorno no podía ser más apremiante, pues a la reciente cancelación de los títulos de tesorería del gobierno por el alto riesgo que han alcanzado los bonos colombianos, se suma el hecho que en el primer trimestre del próximo año se acumularán los pagos de la deuda externa. «Será, en fin, una prueba de fondo de la real solidaridad de Estados Unidos con Colombia es su más dura crisis. Con un aliado fiel y resuelto a jugársela por un programa de gobierno que encaja en la cruzada antiterrorista del presidente Bush», resalta el matutino. Igualmente, se refiere a la actuación de Bogotá en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde «no ha vacilado en apoyar la controvertida postura de Washington en su campaña por aclimatar un ataque contra Irak». No se descarta, igualmente, que Uribe y Bush se aparten de los asuntos económicos para abordar otro tema prioritario para la Casa Blanca, como es su solicitud para la firma de un acuerdo que garantice la inmunidad de los militares y funcionarios que actúen en Colombia frente a la Corte Penal Internacional. El Plan Colombia antidrogas, a través del cual se espera combatir el narcotráfico, sustituir los cultivos ilegales y reconstruir las zonas devastadas por el conflicto armado, también estará entre los temas específicos que abordarán ambos gobiernos.