El empate técnico lleva a Stoiber y Schroeder a proclamarse vencedores

Según estimaciones divulgadas poco antes de las 20:30 de la noche, la coalición CDU-CSU de Stoiber obtendría entre el 38,9 y 39% de los votos, lo que supondría un fuerte aumento con respecto al 35,1% de las elecciones de 1998. Mientras, el SPD de Schroeder tendría el 38,1% de los sufragios en comparación con el 40,9% de hace cuatro años. La formación de los Verdes conseguiría entre el 8,6 y 8,8% de los votos (6,7% en 1998) y los liberales del FDP, entre el 7,3 y 7,4% (6,2 en las pasadas elecciones). Según estas estimaciones, la participación electoral del domingo sería del 77%, en comparación con el 82,2% de 1998. Estas han sido las elecciones más reñidas de la historia de la República federal. Se trata de la décimoquinta cita electoral de la postguerra y la cuarta desde la reunificación alemana, en 1990. Dos ganadores A tenor de estos resultados, tanto Edmund Stoiber como Gerard Schroeder se proclamaron vencedores, aunque las proyecciones de voto no le garantizan que pueda formar gobierno. Stoiber señaló que «somos el partido más votado, pero todavía no abriremos la botella de champán», dijo el rival directo del canciller Gerhard Schroeder. La presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel coincidió con Stoiber en que «la CDU y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), son los claros ganadores de esta jornada». «La noche será larga y todavía no abriré el champán, aunque espero hacerlo pronto», señaló Stoiber, prudente pero radiante por el «triunfo del bloque de centro». «Somos los claros ganadores de la jornada», declaró Merkel tras mantenerse en todos los pronósticos la ventaja de la CDU. Mientras, el canciller alemán, Gerhard Schroeder, se mostraba optimista respecto al desenlace final de las elecciones alemanas, aunque advirtió que había que prepararse para una «noche emocionante» por lo reñido de los resultados. «Hemos hecho una política de equilibrio entre la economía y la ecología, entre los intereses de la industria y de los trabajadores. Queremos continuar esa política y creo que tenemos buenas posibilidades de continuar con ella», dijo Schroeder.