Schroeder busca, a través de Blair, normalizar su relación con Bush

El canciller alemán, Gerhard Schröder, decidió ayer dar los primeros pasos para intentar normalizar las deterioradas relaciones de su Gobierno con Washington y viajó a Londres para intentar construir un puente entre Berlín y la capital americana con la ayuda del primer ministro británico Tony Blair. En otro gesto destinado a revivir los contactos con su principal aliado, Berlín anunció que estaba dispuesto a asumir la comandancia, junto con Holanda, de las fuerzas internacionales estacionadas en Kabul. El viaje de Schröder a Londres anuncia, asimismo, el fin de una larga practica diplomática que obligaba al canciller alemán a realizar, después de las elecciones, su primera visita a Paris, para resaltar la importancia que tiene para Alemania el eje franco-germano. Blair, en cambio, que se ha mostrado como el aliado incondicional de Estados Unidos en su campaña para invadir a Irak, defendió el derecho del canciller Schröder de diferir sobre Irak, durante una entrevista con un periódico alemán publicada antes de las elecciones. «Queremos trabajar muy intensamente para mejorar nuestras relaciones con Washington, que son cruciales para las dos partes, pero especialmente para nosotros», dijo el ministro Joschka Fischer en una primera confirmación oficial del reto que se ha planteado el Gobierno. El ministro reveló que había hablado por teléfono con el secretario de Estado, Colin Powell, quien le felicitó por su éxito electoral.