El líder palestino dio su discurso por teléfono en el segundo aniversario del levantamiento contra Israel
Arafat promete seguir con la Intifada ante 30.000 palestinos en Gaza
El presidente palestino, Yaser Arafat, prometió ayer, desde su asedio en la Múkata, que «la Intifada continuará hasta que consiga sus objet
El presidente palestino citó varios versículos del Corán y afirmó que «Alá y Dios premiarán a los palestinos que luchen contra el enemigo (Israel) que ocupa los santos lugares». «Alá nunca abandonará su promesa», repitió hasta tres veces. Y agregó: «Es nuestra promesa no como individuos, pero sí como pueblo que esta revolución continúe y obtenga la victoria con la ayuda de Alá». «Y si a los israelíes no les gusta lo que digo -agregó- que se vayan a beber agua del mar de Gaza». Arafat está confinado en sus oficinas de la Múkata de Ramala por décimo día consecutivo, después de que el Ejército de Israel arrasara todos los edificios del complejo, excepto el del presidente palestino que resiste el asedio en la segunda planta junto a unos 200 de sus hombres. Los manifestantes corearon lemas contra Israel y llamaron a la continuación de la Intifada, mientras ondeaban banderas palestinas y fotografías de Arafat y de los muertos palestinos. «He venido aquí a decir a Israel que es difícil quebrar la voluntad del pueblo palestino», dijo Ahmed Salam de 28 años con la «kefia», el pañuelo típico palestino negro y blanco anudado al cuello. Fuentes hospitalarias de Gaza aseguraron que estarán en estado de emergencia a lo largo de la jornada en caso de recibir heridos o muertos en enfrentamientos con soldados israelíes. Por lo pronto, dos palestinos murieron ayer en la Franja de Gaza por disparos de las tropas israelíes y unos doce resultaron heridos. Concentraciones Docenas de jóvenes palestinos se concentraron ayer cerca del asentamiento judío de Netzarim, al sur de la ciudad de Gaza, en el lugar donde numerosos niños y adolescentes han perdido la vida desde que empezara la Intifada en septiembre de 2000. Los manifestantes quemaron neumáticos y lanzaron piedras contra los tanques y blindados que bloquean el paso. Los soldados israelíes lanzaron gas lacrimógeno, balas de caucho y munición ligera y acabaron con la vida de Mohamed Abu Ajwa, de 19 años. Por otro lado, en la localidad sureña de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, las tropa israelíes abrieron fuego contra el barrio de Al Salam y mataron de una bala en el pecho a Sami Abdel Aal, de 26 años, que estaba desarmado. También los árabes-israelíes, o palestinos que se quedaron en sus casas cuando Israel proclamó su independencia en 1948, recordaron hoy en la localidad de Kfar Manda en Galilea a trece de los suyos que resultaron muertos durante los enfrentamientos con Israel de octubre de 2000. El aniversario de la Intifada y el asedio a Arafat, decidió a unos 500 palestinos a lanzarse ayer por la noche a la calle en plena violación del toque de queda, al igual que otros 200 del campo de refugiados de Balata. La ciudad de Belén también fue escenario de protestas y en Ramala, a pesar del gas lacrimógeno, la manifestación se convirtió en fiesta abierta con canciones improvisadas y retumbe de tambores en los que participaran unas 600 personas, incluidos niños.