Cerrar

Un niño de trece años se convierte en la octava víctima del asesino en serie en Washington

Publicado por
WASHINGTON.
León

Creado:

Actualizado:

El terror volvió a apoderarse ayer de los suburbios de Washington DC cuando un niño de 13 años recibió un tiro en el pecho a la entrada del colegio. Eran las ocho de la mañana y la Benjamín Tasker Middle School, en Bowie, Maryland, empezaba a llenarse de estudiantes que acudían a sus clases diarias cuando un disparo hirió gravemente al joven, que fue trasladado de inmediato al hospital por su propia tía, que acababa de dejarle en la puerta del colegio. Desde allí un helicóptero se lo llevó al Children''s Hospital de Washington DC. Mientras los padres acudían presa del pánico a sacar a sus hijos del colegio, la policía del Condado de Montgomery acordonaba la escuela y buscaba sin éxito al autor del disparo. Es la octava víctima de lo que todo indica ser un asesino en serie que arrancó su sangrienta matanza el pasado miércoles, cuando disparó contra James Martín, un hombre de 55 años que se encontraba en el aparcamiento de un centro comercial en el condado de Montgomery y que murió casi instantáneamente. El sujeto consigue actuar sin dejar testigos, dispara desde la distancia, como un francotirador profesional y hasta ahora apenas ha dejado pistas, aunque la policía ha recibido miles de llamadas de gente de la zona. El jueves otras cuatro personas murieron de un disparo en apenas dos horas en un radio de 70 kilómetros, en la misma zona, los suburbios de Washington DC. Esa misma noche otro hombre fue asesinado de un tiro mientras caminaba por las calles de la capital y al día siguiente, una mujer de 43 años cuya identidad no ha sido revelada, recibió otro disparo en el aparcamiento de otro centro comercial, en Fredericksburg, Virginia. Es la única de los siete que ha sobrevivido al ataque. El niño tiroteado ayer se encontraba en estado muy grave al cierre de esta edición. «Hasta ahora todas las víctimas estaban indefensas, eran inocentes, pero ahora hemos sobrepasado el límite» afirmó ayer Charles Moose, jefe de policía del Condado de Montgomery, quien no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas al hablar del niño herido. Todas las víctimas de los últimos seis días recibieron un único disparo. Y hasta ahora, los informes balísticos indican que cuatro de ellas fueron tiroteadas con el mismo arma pero no parece haber pistas claras que seguir. Según los habitantes del Condado de Montgomery, «seguro que es un vecino nuestro», afirmaban ayer varios residentes al unísono.