Bush quiere convencer a EE.UU. de que Irak es el próximo objetivo

Bush insiste en la amenaza global que representa el régimen iraquí del presidente Sadam Huseín, a quien calificó el pasado fin de semana de «asesino a sangre fría». El director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Bartlett, aseguró que el presidente presentó el debate de una manera «diferente de lo que lo ha hecho en el pasado». El discurso no presentó muchas novedades respecto a lo esgrimido por la Casa Blanca en las últimas semanas: la necesidad de que en Irak se produzca un «cambio de régimen» y que se desarme inmediatamente. Mientras Washington presiona en Naciones Unidas para que se apruebe una resolución que obligue a Husein a cumplir los requisitos internacionales, Bush insiste en que «el retraso, la indecisión y la falta de acción no son opciones para EE.UU., porque podrían derivar en un horror masivo y repentino». Según el último sondeo publicado ayer al respecto por la cadena de televisión CBS y el diario The New York Times, un 67 por ciento de los estadounidenses están a favor de una acción militar para derrocar a Husein. Sin embargo, el apoyo desciende drásticamente -49 por ciento- cuando se les pregunta si apoyarían una acción contra Irak que tuviera como resultado una importante pérdida de vidas de civiles iraquíes. La encuesta deja clara también la preocupación de los estadounidenses por la economía y creen -70 por ciento-, que los líderes del gobierno y del Congreso deben hablar más de cómo mejorarla que de una guerra. Asimismo, tropas de EE.UU. y de tres de sus principales aliados árabes, Jordania, Kuwait y Omán, ya habían iniciado ayer maniobras conjuntas en territorio jordano, al tiempo que avanzaba la amenaza militar contra el vecino Irak. Éstos se trata de los primeros ejercicios multilaterales en Oriente Medio desde el inicio de la crisis iraquí, que Washington se propone resolver con una campaña bélica en la que quiere involucrar a los países de la región. Los ejercicios durarán hasta el día 29 y en ellos participan 1.450 soldados norteamericanos, igual número de jordanos y una cantidad no especificada de kuwaitíes y omaníes.