Trimble pide a Blair que expulse a Sinn Fein del ejército de Belfast
El Ministro Principal de Irlanda del Norte, David Trimble, pidió ayer al primer ministro británico, Tony Blair, que su Gobierno presente una moción en la Asamblea autonómica de Belfast para la expulsión de Sinn Fein del Ejecutivo compartido. Trimble advirtió, tras su encuentro con Blair, que si el Gobierno de Londres no presenta esa moción, los ministros de su partido, el Unionista del Ulster, tendrán que dimitir del Ejecutivo compartido en los primeros días de la semana que viene. Antes, los dos ministros del Partido Democrático Unionista, liderado por Ian Paisley, anunciaron su intención de dimitir del Ejecutivo autonómico el próximo viernes, lo que desencadenaría el mecanismo de colapso del Gobierno de Belfast creado tras el Acuerdo de Viernes Santo. Las iniciativas unionistas son consecuencia de la detención de un dirigente de Sinn Fein y de otras tres personas, a las que la Policía acusa de acumular información que podría servir al IRA para planear acciones terroristas. Parte de la información fue incautada en la sede parlamentaria de Sinn Fein. El primer ministro británico se entrevistará hoy con el jefe de Gobierno de Irlanda, Bertie Ahern, y con Mark Durkam, líder del partido nacionalista, SDLP, antes de entrevistarse, el jueves, con el líder de Sinn Fein, Gerry Adams. Se espera un anuncio de Blair al cabo de estas reuniones. La decisión del primer ministro, que manifestó su determinación para encontrar una solución a la crisis, estará enmarcada por las posibilidades establecidas en las leyes que crearon la autonomía de Belfast y el funcionamiento de su Asamblea y de su Ejecutivo. La iniciativa de Paisley pretende forzar la solución preferida de un partido que nunca ha respaldado el proceso de paz. Paisley quiere provocar el colapso automático de las instituciones y la convocatoria de nuevas elecciones, que le podrían dar como ganador entre la población unionista. La iniciativa de Trimble persigue salvar las instituciones autonómicas y condenar a Sinn Fein al purgatorio.