La pionera con pulso firme que hace historia
La mano derecha de Joe Biden para dirigir Estados Unidos no cumple los cánones de una carrera política considerada convencional en aquel país. Si Barack Obama ya rompió moldes al proclamarse el primer presidente negro de la historia, Kamala Harris los destroza al ser la primera vicepresidenta. Pero, además, tiene orígenes nada comunes entre la clase dirigente estadounidense. Ya fue la primera mujer con raíces en el sur de Asia en llegar al Senado, en 2016, y la primera afroamericana en convertirse en fiscal general del Estado de California.
Procede de una familia dedicada al estudio y la universidad. De hecho, la exsenadora demócrata tiene una doble licenciatura en Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Howard y una licenciatura en Derecho por la Universidad de Hastings.
Su padre, Donald Harris, que emigró de Jamaica en 1961, es profesor emérito de Economía en la Universidad de Stanford. Su madre, Shyamala Gopalan, fallecida en 2009, llegó a EE UU desde la India en 1960 para doctorarse en endocrinología por Berkeley. Fue una investigadora del cáncer de mama y una gran activista por los derechos humanos, lo que influyó en su hija. Kamala ya conoció de cerca los movimientos sociales en su Oakland (California) natal durante su adolescencia. «Mi madre a menudo me decía: ‘Kamala, tal vez seas la primera en lograr muchas cosas. Asegúrate de no ser la última’»,
«Una intrépida luchadora», así define el mismo Joe Biden a esta mujer casada y con dos hijastros. Con sólo 56 años, no sería extraño que esta experta rompedora de barreras se postulara para alcanzar la Casa Blanca dentro de cuatro años. | J.F. CACHIORRO