Biden no renovará los contratos del gobierno con cárceles privadas
El presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó ayer una orden ejecutiva para no renovar los contratos de su Gobierno con las empresas que gestionan cárceles privadas, en un intento por aumentar la seguridad en esos recintos y atajar la discriminación que sufren afroamericanos e hispanos.
En concreto, de acuerdo a esa fuente, la orden de Biden instruirá al Departamento de Justicia a que no renueve ningún contrato con las compañías que gestionan prisiones porque, de acuerdo con un órgano independiente del Gobierno, esas instalaciones son menos «seguras» que las que públicas. «El presidente Biden se ha comprometido a acabar con el encarcelamiento masivo, mientras hace que nuestras comunidades estén más seguras. Y eso empieza con acabar con la dependencia del Gobierno federal en las prisiones privadas», afirmó Rice.
En 2016, en un intento por reformar el sistema penal, el entonces presidente Barack Obama (2009-2017) implementó una normativa para reducir los contratos del Ejecutivo con compañías privadas; pero su sucesor, Donald Trump, anuló esa norma poco después de llegar a la Casa Blanca en 2017. Algunas de las compañías que gestionan cárceles donaron grandes cantidades de dinero a Trump durante su campaña para las elecciones de noviembre, en las que ganó Biden.
La medida de Biden se engloba dentro de sus programa de igualdad racial porque, actualmente, los afroamericanos tienen 5,9 más probabilidades de ser encarcelados que sus pares blancos, mientras que los hispanos tienen 3,1 más probabilidades de acabar en prisiones que los blancos, según un informe de la organización por un sistema judicial justo The Sentencing Project.
Por otro lado, Biden firmará también hoy un memorándum que pide al Departamento de Vivienda que se asegure de que todos los ciudadanos tienen la misma oportunidad para acceder a una vivienda, independientemente de su color de piel.