Mattarella toma las riendas de la crisis política italiana ante la dimisión de Conte

Italia despide al Gobierno número 66 desde la Segunda Guerra Mundial. Dieciséis meses después de su nacimiento, el Ejecutivo liderado por Giuseppe Conte puso este martes fin a su experiencia en el poder cuando el primer ministro presentó su dimisión ante el presidente de la República, Sergio Mattarella. Aunque había superado una moción de confianza en el Parlamento la semana pasada por mayoría simple, Conte no logró sumar nuevos apoyos, por lo que no le quedó otra alternativa que presentar su renuncia ante Mattarella ante la perspectiva de quedar en minoría en una votación en el Senado.

La crisis se abrió cuando se retiró de la coalición gubernamental Italia Viva, el pequeño partido centrista liderado por Matteo Renzi, que justificó su defección por la inacción del Ejecutivo y su falta de capacidad para establecer un programa en el que invertir las ingentes ayudas europeas por la pandemia. Ante el fracaso de las fuerzas políticas para desatascar esta situación le toca intervenir al presidente de la República, un cargo con larga experiencia como muñidor de acuerdos que antes parecían imposibles y la creación de Gobiernos técnicos. Mattarella comenzará este miércoles su ronda de consultas con los partidos para palpar los humores de sus líderes y comprobar las posibles salidas a la crisis. La que en este momento parece más obvia es que encargue a Conte la creación de un nuevo Ejecutivo sumando aliados adicionales. La coalición gubernamental estaba hasta ahora sostenida por el ‘anticasta’ Movimiento 5 Estrellas (M5E), el Partido Democrático (PD, centroizquierda) y la pequeña formación izquierdista Libres e Iguales. Para recuperar la mayoría parlamentaria tendrían que volver a la alianza los diputados y senadores de Italia Viva.