Nadie se atreve a afirmar que sea un acto de Al Qaida

Hasta el momento nadie se ha atrevido a afirmar que se trate de un acto terrorista en la línea de Al Qaeda. Tom Ridge, cabeza del Departamento de Seguridad Nacional, dijo ayer que no había evidencias ni motivos aparentes para ello, a juzgar por la falta de relación entre los crímenes. Según confirmó ayer Charles Moose, jefe de policía del Condado de Montgomery, incluso el hecho de que la última víctima fuera miembro del FBI parece algo puramente casual, puesto que Franklin no estaba trabajando en la investigación del asesino en serie. En realidad, Franklin, madre de dos niños, llevaba tres años trabajando como analista de la Agencia Federal. Su marido, que la acompañaba en la compra el día de su muerte, fue testigo de cómo su mujer caía por el disparo. De momento la policía ha aconsejado a los vecinos de todas las áreas en las que se han producido los crímenes que lleven siempre consigo un block de notas para apuntar cualquier movimiento extraño que pudieran registrar y que no hablen entre ellos para no confundir información. Por el momento, 2.000 policías de Washington DC y los estados de Virginia y Maryland, por los que se extiende el área metropolitana de la capital federal, trabajan en la búsqueda del asesino.