El Consejo de Seguridad de la ONU se opone al uso de la fuerza contra Irak
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó ayer miércoles la resolución aprobada por el Senado y la Cámara de Representantes que le autoriza a invadir Irak sin el beneplácito de Naciones Unidas. El presidente aprovechó la ceremonia de firma en la Casa Blanca, a la que asistieron unos cien legisladores, para volver a insistir en la voluntad de Estados Unidos de acabar con el régimen de Sadam Huseín. Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU se disponía a debatir sobre la oportunidad de emitir una nueva resolución que incluya un recurso automático a la fuerza en caso de que Bagdad no respete sus compromisos de desarme, una labor en la que Estados Unidos sigue sin convencer al resto de miembros permanentes, excepción hecha del Reino Unido. China, Francia y Rusia insisten en que hay que dar la oportunidad a Irak de cooperar con los inspectores antes de aprobar cualquier iniciativa militar. El Gobierno de Jacques Chirac ha anunciado que está dispuesto a presentar su propia resolución que contrarreste a la de Estados Unidos. En ella, se obligaría al régimen de Sadam Huseín a garantizar un acceso sin restricciones de los inspectores de la ONU y sólo en caso de incumplimiento Francia estaría dispuesta a autorizar el uso de la fuerza en una segunda resolución. Rusia confirmó que sigue respaldando la propuesta francesa por ser más cercana al punto de vista del Kremlin. «La nueva versión estadounidense para Irak es inaceptable y Rusia no la puede apoyar», declaró el viceministro de Exteriores, Yuri Fedotov, a la agencia rusa ''Interfax''. Los diez países miembros no permanentes del Consejo de Seguridad han mostrado también su disconformidad por haber sido excluidos de las negociaciones para la resolución sobre Irak. Durante el debate, el embajador de Irak ante Naciones Unidas calificó de «mentiras» las acusaciones de Estados Unidos y pidió al organismo que se oponga a cualquier invasión de su territorio. Bagdad esperaba recibir el próximo sábado a los primeros inspectores de armas de la ONU, pero el jefe de las inspecciones, Hans Blix, afirmó que su equipo esperará a que concluya la deliberación del Consejo de Seguridad. «Hemos esperado casi cuatro años para ver el regreso de los inspectores a Irak, por lo que seremos pacientes con el Consejo de Seguridad», señaló Blix. Bush también se reunió ayer con el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, para informarle de sus planes de invasión de Irak y ratificar el compromiso por parte de Estados Unidos de detener cualquier misil que Sadam Huseín podría lanzar contra Israel. Bush volvió a solicitar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que adopte la propuesta de resolución planteada por su gobierno y Reino Unido en la que se exige el desarme incondicional de Irak o el recurso a la invasión. Pero la presión constante de Bush no surte efecto: EEUU sigue sin contar con el apoyo de los otros tres miembros permanentes del Consejo, Francia, Rusia y China, para aprobar su propuesta.