El gobierno se da 150 días para descentralizar el Estado francés

El Consejo de Ministros francés aprobó ayer miércoles el proyecto de ley constitucional de descentralización con el que el Gobierno conservador de París pretende acabar en el plazo de 150 días con la tradición jacobina heredada de la Revolución de 1789. La más ambiciosa reforma de la organización administrativa del Estado desde hace 20 años, impulsado por los socialistas «se inscribe plenamente en el respeto de la unidad nacional», proclamó el presidente Jacques Chirac. El proyecto plantea modificar seis artículos de la Constitución del país más centralista de Europa. Al primero, que estipula que «Francia es una república indivisible, laica, democrática y social», le será añadida la frase: «Su organización es descentralizada». El texto reconoce la existencia jurídica de las regiones, creadas en 1972, junto a los municipios y los departamentos (provincias). Trs pasar por el Congreso y el senado, el texto final deberá ser ratificado por referéndum o, más probablemente, por una sesión plenaria del Parlamento. En una versión francesa y limitada del ''café para todos'', el derecho a la experimentación de competencias extiende a todas las regiones la potestad reservada a Córcega por el socialista Lionel Jospin en su frustrado proyecto de autonomía reforzada para la isla. Sobre el papel, la reforma faculta la creación de un departamento vasco o de entidades institucionales propias en Alsacia o Normandía. El presidente de Pirineos Atlánticos, departamento que engloba al País Vasco francés, ya ha pedido la gestión experimental de las relaciones transfronterizas con Euskadi, Navarra y Aragón.