«Imputar inestabilidad emocional a los disidentes es un arma soviética»
El único diplomático español en Irak prepara las maletas de vuelta. Admite que su carrera se va a ver muy afectada tras lo ocurrido, pero no se arrepiente. -Ha formado una buena con su espantada. En el ministerio parece que están enfadados. -Ya veo. No me esperaba yo una trascendencia así. Llevo todo el día atendiendo a compañeros suyos sin moverme de casa. Hoy es festivo aquí en Irak y no tengo secretaria, así que no he parado. Parece ser que la cosa va a acabar en las Cortes Según me han dicho, lo han pedido los gallegos. (Se refiere Valderrama a la petición del BNG para que la ministra Ana Palacio explique en el Parlamento las circunstancias de la dimisión.) -¿Qué le parece que el Gobierno insiste en la teoría del canguelo pese a sus rotundas aclaraciones? -Pues lo lamento, pero no le puedo responder. Me lo acaban de prohibir. Me han llamado de la Oficina de Información Diplomática y me han dicho que no puedo hablar con la prensa. -¿Y es legal? ¿Tienen potestad para una limitación así? -No lo sé. Me gustaría estar en Madrid para consultar la legislación, pero ahora no le podría responder. Yo voy a respetar la prohibición, para no darles más argumentos que puedan utilizar contra mí. De todas formas, mantengo todo lo que he dicho esta mañana a distintos medios de comunicación españoles. ¿Y qué dijo Valderrama antes del expediente sancionador y del toque de queda? Pues que «hace falta tener cintura para ser diplomático (reflexiona), pero a nadie se le pide que tenga estómago para defendre la postura española sobre Irak. Por ello no me quedabamás remedio que dimitir. También hay una ética diplomática, aunque se suela entender que somos todos unos cínicos. En opinión del diplomático español, «imputar algún tipo de inestabilidad emocional en el disidente es una vieja técnica soviética». Fernando Valderrama nació en Tetuán en 1951. Su padre, también llamado Fernando, es un prestigioso arabista y en aquella época daba clase en el Centro de Estudios Marroquíes.