El IRA replica que no acatará demandas para su disolución
El Ejército Republicano Irlandés (IRA) replicó ayer al primer ministro británico, Tony Blair, que no aceptará la imposición de «demandas irrealizables» para su disolución, lo que agudiza la crisis del proceso de paz del Ulster. En un escueto comunicado enviado a los medios británicos, el grupo terrorista dio a conocer su «serio enfado por el intento de presentar al IRA como una amenaza para el proceso de paz» de Irlanda del Norte. «Existe una considerable preocupación dentro del IRA sobre los acontecimientos recientes. El IRA no es una amenaza para el proceso de paz y no aceptará la imposición de demandas no realistas», insistió el Ejército Republicano Irlandés. La nota de la banda armada se ha divulgado cinco días después de la suspensión de la autonomía del Ulster por la grave crisis creada a causa del supuesto espionaje del IRA en el palacio de Stormont, sede de las instituciones autónomas del Ulster, al este de Belfast. La crisis estalló el pasado día 4, cuando la policía registró una de las oficinas del Sinn Fein (brazo político del IRA) en Stormont y detuvo a cuatro personas por posesión de documentación delicada y susceptible de ser utilizada con fines terroristas. Asimismo, el comunicado del IRA constituye una respuesta directa al discurso que Blair pronunció el pasado jueves en Belfast y en el que pidió al grupo terrorista abandonar por completo la amenaza de la violencia para que el proceso de paz pueda tener éxito. «No podemos seguir con el IRA medio dentro y medio fuera del proceso (de paz). No sólo porque ya no sea adecuado. Es que ya no va a funcionar», dijo el primer ministro. La amenaza de la violencia del IRA «justifica totalmente» y da argumentos al rechazo del unionismo radical a compartir el poder con los nacionalistas pro irlandeses, aseguró Blair, en su discurso más tajante de los últimos tiempos sobre la situación en el Ulster. En reacción a la nota del grupo terrorista, una portavoz del número 10 de Downing Street -despacho oficial del jefe del Gobierno británico- se limitó a comentar que «las palabras del primer ministro hablan por sí mismas». El ministro principal de Irlanda del Norte, el unionista David Trimble, contestó que, si el IRA no supone un amenaza para el proceso de paz en la provincia, «todos hemos estado soñando en las últimas semanas». Ante el congreso anual del Partido Unionista del Ulster (UUP) en Londonderry (noroeste de la provincia), Trimble ya exigió esta mañana el verdadero desmantelamiento de la banda, pues el unionismo jamás aceptará una «disolución fantasma».