EE.UU. pide a Israel el cese de las acciones militares en dos meses

Estados Unidos también ordena a Israel que se desmantelen todos los asentamientos construidos durane el mandato de Ariel Sharón. El proyecto prevé el establecimiento de un Estado palestino «interno» en el 2003 e inmediatamente después ambas partes tendrán que empezar negociaciones para un acuerdo permanente, incluidas fronteras, que se establezca en el 2005. En la primera fase, y según el plan, Israel tiene que cesar toda actividad militar y la demolición de casas en Cisjordania y la franja de Gaza en los próximos dos meses, con el levantamiento de toque de queda en ciudades, pueblos y aldeas y el fin de las expropiaciones de tierras palestinas. Los palestinos , a su vez, deben anunciar claramente que reconocen la existencia de Israel y frenar todo tipo de violencia contra el país. Acabar con el problema «Los Estados Unidos están definitivamente comprometidos a hacer todo lo posible en la cuestión palestina y en la cuestión árabe-israelí en un sentido amplio», declaró Burns en El Cairo con la intención de granjearse la simpatía del mundo árabe. El escepticismo de los árabes es cada vez mayor ya que la Administración norteamericana defiende a Israel a capa y espada y no permite que se haga ninguna sombra al Estado sionista ni que se apliquen las resoluciones que ha pasado el Consejo de Seguridad de la ONU sobre esta cuestión. Burns, que ayer se reunió con Hosni Mubarak, comunicó al país egipcio que Estados Unidos considera que Egipto puede desempeñar un «papel esencial» en la resolución del conflicto. El principal tema de la reunión entre los dos políticos fue la cuestión iraquí. A este respecto, Burns informó a Mubarak que los Estados Unidos llegarán hasta donde haga falta. La posición egipcia es de oposición a un ataque contra Irak aunque Mubarak exige a Husein que acepte la entrada de los inspectores de la ONU que deben verificar si Irak dispone de armas de destrucción masiva. El jueves Burns se reunirá con una delegación palestina en Jericó. El subsecretario de Estado no verá a Yaser Arafat ya que Bush anunció en junio que, al igual que Israel, no considera a Arafat como interlocutor válido de Estados Unidos.