El 63% de los votantes irlandeses aprueba la ampliación de la UE

El cómputo de las cifras absolutas muestra que algo más de 350.000 votantes han decidido la ratificación en el único país en el que se ha sometido a votación el Tratado que diseña la nueva Unión Europea. El sí fue marcado en las papeletas por 906.318 irlandeses. El no, por 534.887. El premier irlandés, Bertie Ahern, que ha evitado así una crisis seria de su liderazgo y de su papel en la UE, declaró al conocer el resultado: «La decisión positiva del pueblo irlandés es un sí enfático a la ampliación y una calurosa bienvenida irlandesa a los amigos europeos de la Europa central y del este». La ministra de Asuntos Exteriores, Mary Harney, dijo: «los irlandeses hemos votado para acabar con los últimos vestigios del Telón de Acero y para permanecer como una sociedad y una economía abiertas». En el segundo referéndum, la participación activa de los partidos de la oposición ha sido decisiva. La líder de Fine Gael, Enda Kenny, indicó que se deben extraer lecciones del fracaso en el primer referéndum: «No se debe dar por supuesto el apoyo de la gente. Es necesario que los políticos vinculen a los ciudadanos y que no residan en torres de marfil». Los partidos coaligados en torno al no pidieron también al Gobierno que aprenda las lecciones que se derivan de su primera victoria. Trevor Sargent, del partido Verde, indicó que uno de los aspectos que agruparon a los partidarios del no -la posibilidad de que la unión defensiva europea acabe con la neutralidad histórica del Estado irlandés- se convertirá en un asunto serio en la política irlandesa en el futuro. Y añadió: «Es importante escuchar a la gente que ha dicho que no y que estaba simplemente intentando señalar cómo se pueden mejorar las cosas en Europa, antes que oponerse a la ampliación». Otros líderes políticos de la campaña del no indicaron que el resultado de ayer era inevitable por la diferencia de gasto en las campañas electorales, que enfrentaron a los principales partidos de Irlanda con pequeños grupos de oposición. Y subrayaron que, a la diferencia de gasto electoral, hay que añadir el apoyo de la prensa a la campaña del sí. El Gobierno irlandés se encuentra en una fase de estabilidad, que le permitirá concentrarse en otro asunto que exige ahora su máxima atención: la crisis del proceso de paz en el Norte.