Tranquilidad en la primera vuelta de las elecciones generales ecuatorianas

La tranquilidad fue la nota dominante en los comicios generales celebrados en Ecuador donde 8,15 millones de votantes pudieron ejercer su derecho para elegir al sucesor del presidente Gustavo Noboa para el período 2003-2007. Los colegios electorales abrieron durante 10 horas, de 7 de la mañana a las 5 de la tarde, para dar facilidades a los votantes y tratar de contrarrestar la abstención, tradicionalmente del orden del 30 %. Como las encuestas a boca de urnas están prohibidas, al cierre de esta edición no se podían avanzar ganadores, aunque la mayoría de las encuestadoras aseguraron que ninguno de los 11 candidatos presidenciales ganará en esta primera vuelta y será necesario esperar hasta el 24 de noviembre para conocer quién será el próximo jefe del Estado. El Ejército y más de 200 observadores internacionales vigilaron el desarrollo de la votación en las 37.282 mesas instaladas en todo el país. Una novedad en esta convocatoria fue la utilización de urnas de cartón, con lo que, según los organizadores, se ahorraron 1,2 millones de euros. Esta era la séptima vez que los ecuatorianos van a las urnas desde el regresó de la democracia en 1979. Los electores tuvieron una dificultad añadida, ya que debieron realizar cinco votaciones diferentes, con cinco papeletas también diferentes para poder elegir presidente, vicepresidente, 100 diputados, cinco parlamentarios andinos, dos alcaldes cantonales, 67 consejeros provinciales y 677 concejales municipales. Ecuador, el país andino de 12,2 millones de habitantes, de los que el 56 % vive en la pobreza y un 25 % son indígenas, es el mayor exportador de banano del mundo y un país rico en petróleo, su principal fuente de divisas. Sin embargo, la corrupción y la pobreza son problemas que no han podido solucionar las turbulentas administraciones anteriores, aunque prometen hacerlo los variopintos aspirantes a la presidencia. Los favoritos son: Rodrigo Borja, el ex presidente socialdemócrata, Alvaro Noboa, empresario millonario, el socialcristiano Xavier Neira y el coronel Lucio Gutiérrez, émulo de Hugo Chávez que participó en la sublevación y derrocamiento del ex presidente Jamil Mahuad. El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Carlos Aguinaga, calificó la jornada de ayer de histórica porque se decidirá «el Ecuador que queremos» e hizo un llamamiento a que los resultados electorales se respeten de manera «irrestricta».