Asesino y agentes, estrellas de la televisión

Ya es casi una imagen familiar: sólo unos pocos minutos después de que cayera la presunta nueva víctima del francotirador de Washington, los millones de telespectadores en Estados Unidos y el mundo entero pudieron seguir en vivo cómo decenas de policías registraban el lugar y peatones asustados buscaban refugio. Helicópteros con camarógrafos de televisión, que circulan sobre las principales autopistas, transmiten en directo la búsqueda y muestran como los conductores de camiones blancos son controlados. El francotirador se ha ocnvertido en un espectáculo, además de una tragedia. Desde que comenzaron los crímenes, prácticamente no hay otro tema para las grandes emisoras estadounidenses y estaciones de televisión locales de las afueras de Washington. Todas informan bajo títulos grandilocuentes como «La caza del asesino» casi ininterrumpidamente sobre la persecución, y el interés es enorme. Las emisiones especiales han proporcionado a las emisoras los mayores «ratings» del año. Los expertos en medios ya hablan de un nuevo tipo de «TV- realidad», en el que la policía y el francotirador también son participantes voluntarios. Si bien el jefe de la operación policial, Charles Moose, reaccionó con enojo ante las febriles especulaciones televisivas tras los primeros crímenes, ahora cambió su postura.