Cañete dice que la Cumbre garantiza las ayudas directas actuales a España

El ministro explicó que en estos momentos España recibe aproximadamente 6.176 millones de euros del presupuesto total de la Política Agrícola Común, de los que 4.308 corresponden a ayudas directas, y aseguró que con el marco financiero establecido los agricultores españoles «deben seguir recibiendo estos importes». Según Arias Cañete, el acuerdo al que llegaron los Quince garantiza el mantenimiento del esfuerzo presupuestario en favor de la agricultura hasta el año 2013, con lo que «se ha despejado un horizonte de incertidumbres». De esta forma, «está claro que la agricultura comunitaria puede seguir recibiendo un apoyo en el futuro, que en el año 2013 estará en la banda de los 48.000 millones de euros», dijo el ministro. Explicó que los techos financieros que se barajan para el 2006 son de 45.306 millones euros, que con incrementos anuales del 1%, que en el 2009 serían de 46.678 millones, para terminar en el 2013 con 48.571 millones de euros. Subrayó que en el futuro se va a seguir manteniendo una Política Agrícola Común con una financiación comunitaria «suficiente» y agregó que «se despeja, además, una ampliación en la que no va a haber una Europa agraria a dos velocidades, sino que todos los agricultores comunitarios percibirán ayudas directas». Horizonte de tranquilidad El ministro insistió en que los agricultores españoles «tienen ante sí un horizonte de tranquilidad» para planificar inversiones y seguir modernizando sus explotaciones y rechazó las críticas de que la ampliación se va a hacer a costa de los pequeños y medianos agricultores. Respecto a la propuesta de reforma planteada por el comisario Franz Fischler, dijo que en estos momentos afecta a varias organizaciones comunes de mercado, «lo cual se encuadra claramente en el mandato de Berlín», y establece una modulación «que es perfectamente asumible dentro de los techos presupuestarios» establecidos. No obstante, reconoció que también incluye «una propuesta muy radical de ayudas que posiblemente deba ser objeto de revisión» por parte de la Comisión en los próximos días. A este respecto, aseguró que el Gobierno español va a seguir adelante en su estrategia de tener preparadas alternativas a todos los capítulos de la reforma «para que el impacto sea nulo», y que acoplará a los ritmos que marque la Comisión y señaló que la idea es dilatar en el tiempo una reforma en gran profundidad.