La policía francesa detiene a tres cómplices del islamista que mató a una agente
La policía francesa ha detenido a tres sospechosos relacionados con el hombre que el viernes mató con un cuchillo a una agente cerca de París. Uno de los detenidos es el padre del agresor islamista, identificado como un hombre de origen tunecino.
Crece la polémica en el país. La derecha gala acusa al presidente de la República, Enmanuel Macron, de «ingenuidad» ante la amenaza terrorista, que tildan de extremadamente grave. Desde 2012, ya son 269 las víctimas mortales de atentados inspirados en el integrismo islámico.
Macron visitó ayer a la familia de Stéphanie, casada y madre de dos hijas, de 13 y 18 años, que trabajaba en tareas administrativas en la comisaría. El atacante, de 36 años y de nacionalidad tunecina, según los datos divulgados ayer por los medios franceses, falleció poco después del ataque como consecuencia de las heridas producidas por los disparos de otro agente presente en el lugar.
Mientras, Francia está de luto. Macron prometió firmeza ante el terrorismo islamista, después de que una agente de la Policía gala fuera asesinada a cuchilladas en las afueras de París al grito de «Allahu Akbar» (Alá es el más grande). El jefe del Elíseo se reafirmó en que el país no retrocederá un ápice en la lucha contra la barbarie terrorista.