La UE pagará con retraso las ayudas

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, confirmó ayer que los fondos europeos sobre los que el Ejecutivo ha basado todos sus planes de inversión y gasto para impulsar la recuperación de aquí a 2023, llegarán más bien en otoño que en verano. La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital confió en que el primer desembolso se produzca «antes de septiembre», frente a la estimación inicial de que el dinero empezase a llegar a partir de junio. Desde el Ministerio que dirige Nadia Calviño explicaron que esta demora viene condicionada por la tardanza de algunos países en aprobar sus planes nacionales ante la Comisión. Y la propia Calviño señaló a Rumanía y a Polonia en este sentido. «Han tardado más de lo que hubiera sido deseable y el tema va avanzando un poco más lento de lo previsto, pero va avanzando», explicó. Las fuentes consultadas hacen hincapié en que el retraso no supone, no obstante, un obstáculo para las previsiones de crecimiento, deuda y déficit establecidos en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas, que tienen en cuenta el impacto de estos fondos para su estimación. Pero lo cierto es que la idea de que los fondos lleguen más tarde de lo esperado lleva tiempo rondando los despachos de Moncloa. Tanto, que fue uno de los principales motivos, junto al peor comportamiento de la economía en el primer trimestre, para que el Ejecutivo rebajase su estimación de crecimiento para 2021, desde el 9,8% hasta el 6,5%, retrasando el mayor impacto de los fondos a 2022, para cuando se estima un incremento del PIB del 7%. El Ejecutivo defiende que sus planes de inversión tampoco se verán amenazados para este año.