La izquierda latinoamericana abraza como presidente de Perú a Castillo
Una mezcla de euforia e impaciencia ha invadido a los mandatarios izquierdistas de Latinoamérica al observar cómo los resultados de las elecciones presidenciales de Perú parecen inclinar la balanza en favor de su aliado Pedro Castillo. El candidato progresista recibió ayer una calurosa felicitación del mandatario argentino Alberto Fernández, de su homólogo de Bolivia, Luis Arce, y del Gobierno de Nicaragua por un triunfo que sienten como propio y dan ya por sentado pese a que aún no se ha proclamado un ganador.
UN PUÑADO DE VOTOS POR CONTAR
Aunque el 100% de las actas han sido registradas en la Oficina Nacional de Procesos Electorales y al cierre de esta edición sólo quedaba por contabilizar un 0,7% de votos, el recuento avanzaba a cuentagotas. No en vano, la situación de crispación es máxima en un país profundamente polarizado entre los simpatizantes del líder sindical y la candidata derechista Keiko Fujimori, a la que Castillo solo aventajaba por poco más de 68.000 papeletas, un 0,4%.
En ese escenario de impugnaciones de actas, denuncias de fraude y luego de que Fujimori exigiera la nulidad de más de 200.000 sufragios por presuntas irregularidades del partido de su rival, Perú Libre, una tensa calma se respiraba en el país. Por el contrario, el júbilo estallaba en la Casa Rosada, donde el presidente argentino calificó a Castillo de «presidente electo» y provocó una nota de protesta de la Cancillería peruana al embajador en Lima.
UNIR AMÉRICA LATINA
A la felicitación de Fernández, que expresó además al docente izquierdista, de 51 años, su «deseo» para aunar fuerzas «en favor de América Latina», se sumó su homólogo de Bolivia y la vicepresidenta de Nicaragua, que en calidad de portavoz del Gobierno, deseó «lo mejor» al «hermano» Castillo por la «gran victoria del pueblo peruano y de los pueblos de la región». Los gestos de apoyo fueron igualmente extensivos por parte de los expresidentes de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, así como del exgobernante boliviano Evo Morales y la exsenadora de Colombia, Piedad Córdoba.