Israel confiesa que no hay un plan para una solución con Palestina
El Ministro de Exteriores del nuevo gobierno de coalición israelí, Yair Lapid, expresó ayer a los ministros europeos su apoyo a una solución de dos Estados aunque reconoce que «por desgracia, no hay ningún plan actual para ello».
Tras la última escalada, la más intensa desde el año 2014, y la renovación de la Knesset, la asamblea de Israel, con un nuevo gobierno que incluye a la izquierda árabe, las medidas coercitivas a las que estaban sometidos los territorios palestinos, especialmente la Franja de Gaza, se han relajado progresivamente.
Un portavoz del Cogat (Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios) anunció que «se permitirán importaciones a la Franja de Gaza desde Israel de equipos médicos, de pesca y materias primas para la industria» y se ampliará la zona de pesca permitida de 9 a 12 millas náuticas, lo que supone cierto alivio para los gazatíes.
Sin embargo, el ministro Lapid, que en dos años sustituirá a Naftali Bennet como Primer Ministro, insistió en que el posible Estado palestino «debe ser una democracia que ame la paz» y que, mientras no sea así, «hará lo posible para defenderse» de los ataques de Hamás, desde la Franja de Gaza, y de Hezbollah, desde el sur del Líbano.
El pasado domingo, el Gobierno anunció que bloquearía parte de los impuestos recaudados por la Autoridad Nacional Palestina por presunta incitación al terrorismo.