Las llamas devoran el sur de Europa
Cientos de incendios avivados por el calor golpean Italia, Grecia y Turquía, donde al menos seis personas han muerto víctimas de los intensos fuegos Draghi promulgó el estado de movilización nacional con 200 focos en Sicilia
La ola de calor que golpea la Europa mediterránea en los últimos días, con temperaturas que superan los 40 grados centígrados debido a la acción de un anticiclón de origen africano, ha facilitado la aparición de cientos de incendios en Italia, Grecia y Turquía, que dejan ingentes daños materiales y al menos seis muertos en el país euroasiático. Los fuegos, cuyo origen podría haber sido provocado por la acción de pirómanos en algunos casos, obligaron a evacuar en barcos a varios cientos de turistas que se encontraban de vacaciones en establecimientos hoteleros de la ciudad siciliana de Catania y de la localidad turca de Bodrum, a orillas del Egeo.
Tras visitar las zonas afectadas por las llamas, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aprobó la declaración de «área de desastre» y prometió ayudas económicas para la población afectada y la reconstrucción de las viviendas y edificios destruidos por las llamas, según informaron los medios locales. El primer ministro italiano, Mario Draghi, promulgó por su parte el estado de movilización nacional del sistema de Protección Civil, para poder enviar así desde otras regiones del país personal y material a Sicilia, que ha sufrido más de 200 incendios en los últimos días.
Se prevé que hoy lleguen a la mayor isla del Mediterráneo 33 equipos de voluntarios expertos en la lucha contra el fuego procedentes del norte de Italia, que serán repartidos entre las provincias de Catania, Palermo y Enna, las más afectadas por los incendios. «Debemos afrontar esta calamidad que se debe en parte a hechos naturales. Hace muchísimo tiempo que no se registraban 45 grados en julio. Pero también hay una patrulla de delincuentes que se divierten lanzando señales por medio de la actividad del pirómano», denunció Nello Musumeci, presidente regional de Sicilia.
También Erdogan se apuntó a la sospecha de que algunos de los fuegos que sufre su país son intencionados. Desde la localidad de Manavgat, al sur de Turquía, donde cinco personas perdieron la vida a consecuencia de las llamas, el presidente turco anunció la apertura de una investigación para aclarar el origen de los incendios, pues existe «la posibilidad de un sabotaje». Aunque Erdogan aseguró que no pretendía «politizar» el desastre, las sospechas de las autoridades de Ankara estarían dirigidas a grupos separatistas kurdos que, en el pasado, han sido culpabilizados de provocar incendios para dañar el sector turístico turco, que suponía cerca del 4% del PIB nacional antes de que se desatara la pandemia de coronavirus.
Aviones de Ucrania, Rusia, Azerbaiyán e Irán colaboraron con las autoridades otomanas en las tareas de extinción de los cerca de un centenar de incendios declarados en los últimos días. 88 de ellos estarían ya bajo control, según informó el ministro de Agricultura y Bosques del Ejecutivo turco, Bekir Pakdemirli.
No solo en Turquía los fuegos dañaron las infraestructuras turísticas, pues también algunos restaurantes y chiringuitos de playa ubicados en Sicilia quedaron destruidos por las llamas. Es lo que ocurrió con Le Capannine, localizado en Catania y cuyos usuarios tuvieron que escapar a toda prisa ante el avance del incendio. «La pesadilla comenzó a la hora de comer. Llamamos a los servicios de emergencia cuando comenzamos a ver el humo, pero no respondía nadie, la gente estaba aterrorizada», contó la dueña, Francesca Raciti, dueña de ‘Le Capannine’. Los helenos reviven la pesadilla de 2018, que costó más de 100 vidas