El Ejército francés mata al líder del Estado Islamico en el Sahel
La muerte del líder del grupo terrorista del Estado Islámico en el Gran Sahel, Abu Walid al Saharaui, supone «un golpe decisivo» a la organización, según afirmó ayer la ministra francesa de Defensa, Florence Parly. La «neutralización» de Al Saharahui en una operación de fuerzas militares francesas en la región del Sahel fue anunciada por el presidente francés, Emmanuel Macron. Al Saharahui era personalmente responsable de la muerte de entre 2.000 y 3.000 personas desde 2013 en Mali, Níger y Burkina Faso, «la mayoría de confesión musulmana», recordó Parly en rueda de prensa.
Añadió que la operación sigue a una «larga serie de operaciones» que han permitido matar a cuatro de los seis principales líderes del grupo y capturado a los dos restantes. Por ello, la desaparición de Al Saharahui, «una figura histórica de la yihad en el Sahel», supone que el grupo «difícilmente encontrará a alguien de su envergadura», por lo que se considera que se ha dado «un golpe decisivo» a la organización.
Parly recordó que el fallecido líder terrorista era considerado también el responsable directo de los asesinatos y secuestros de trabajadores humanitarios y periodistas extranjeros en la región. La operación francesa que decapitó al EIGS tuvo lugar entre el 17 y el 22 de agosto pasado en el bosque de Dangarous, cerca de la localidad maliense de Ménaka. La misión militar francesa Barkhane que combate al yihadismo en el Sahel lanzó una serie de ataques aéreos y terrestres que tuvieron éxito.