Los conservadores alemanes anuncian el cambio de toda su cúpula dirigente
Tras el reciente e histórico desastre electoral, la Unión Cristianodemócrata (CDU) anunció ayer que la totalidad de la ejecutiva del partido, incluido el presidente de la formación, será renovada y elegida en un congreso extraordinario. Al término de una reunión de los gremios directivos de la CDU, su secretario general, Paul Ziemiak, destacó que los presidentes de las 325 circunscripciones del partido se reunirán el 30 de octubre para abordar el tema y que tres días después la presidencia y la ejecutiva federales decidirán cómo incluir a las bases en el proceso de renovación personal.
Ziemiak dejó abierto si el congreso tendrá lugar en diciembre o enero y expresó la voluntad de los todavía altos responsables de la CDU de realizar un análisis de los errores cometidos durante la campaña electoral «sincero y brutal».
El todavía presidente de los cristianodemócratas, Armin Laschet, había anunciado ya el pasado jueves que desea moderar el proceso de renovación de los conservadores germanos y comunicó que renunciaba a sus ambiciones personales tanto a la hora de continuar en el liderazgo del partido como en el caso de que, si fracasan las actuales conversaciones entre el SPD, verdes y liberales (FDP), la CDU tiene opción de dirigir el próximo ejecutivo. Laschet no comunicó, sin embargo, cuando tiene intención de renunciar a la presidencia cristianodemócrata.