«No es un club cristiano»
La ministra española de Asuntos exteriores, Ana Palacio, ha acogido con cautela pero sin dramatismo la victoria islamista en Turquía. Según Palacio, como «la UE no es un club cristiano, no debería aber ningún obstáculo» para el acceso del país, incluso con el nuevo gobierno. Al margen de la ideología del partido en el poder, las condiciones para la integración son, según ha recordado la ministra, las derivadas de lso criterios políticos de Copenhague, que sirvieron a los quince para rechazar el pasado 9 de octubre la candidatura turca. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su deseo de que el próximo Gobierno de Turquía «trabaje y siga en el objetivo de dar pasos» para que la «cercanía y comunicación» con la UE sea posible. Rodríguez Zapatero solicitó además al nuevo Gobierno de Turquía que sean respetuosos con todos los derechos fundamentales, que «deben estar -advirtió- por encima de cualquier territorio y país». En la misma línea prudente, Francia señaló que las urnas han mostrado «la voluntad del pueblo turco de un cambio político importante». Por su parte, el gobierno griego ha manifestado su satisfacción por el resultado electoral y espera que contribuya a aliviar la tensión entre ambos países.