El parlamento israelí aprueba a Mofaz a pesar de las críticas
El Parlamento israelí aprobó ayer, por 69 votos contra 39, el nombramiento del ex jefe del Ejército, Shaul Mofaz, como ministro de Defensa, a pesar de las críticas de la oposición. El nombramiento de Mofaz para sustituir a Benjamín Ben Eliezer, líder del Partido Laborista que abandonó la coalición el miércoles pasado con sus 24 diputados, fue propuesto ayer al Parlamento por el propio primer ministro, Ariel Sharón. La designación fue recurrida por la oposición, que considera que Mofaz debe pasar un período de «enfriamiento» antes de entrar en la política y, más aún, cuando ocupará un cargo desde el que tiene una fuerte influencia sobre el mismo organismo que dirigió durante tres años, el Ejército. «El nombramiento de Mofaz como ministro de Defensa da la impresión que Israel es gobernada por una Junta Militar», dijo el líder del frente pacifista Méretz, Yosi Sarid. Mofaz, que dejó las FFAA israelíes en julio, ha expresado posturas políticas muy duras contra los palestinos y exhortó a Sharón a exiliar a Yaser Arafat por la fuerza. Puede ser acusado El recién nombrado ministro de Defensa de Israel, Saúl Mofaz, puede ser acusado de crímenes de guerra como jefe del estado mayor del Ejército cometidos durante la operación «Muro Defensivo» contra Cisjordania, de abril pasado, aseguró hoy Kathleen Cavanaugh, investigadora de Amnistía Internacional (AI). «No importa tanto quién ejecutó las órdenes sobre el terreno. Si eran conscientes, si estaban envueltos en la planificación y en las operaciones... Toda la cadena de los comandantes pueden ser responsables», afirmó Cavanaugh. Por su parte, el ex ministro de Exteriores Simón Peres dijo que no hay que dar mucha importancia al informe de Amnistía Internacional (AI), en el que acusa a Israel de crímenes de guerra contra la humanidad. «Amnistía es una organización que trata de crear...un mundo mejor, pero no son ni tribunales ni jueces», afirmó Peres. El portavoz del Ministerio israelí de Exteriores, Daniel Taub, acusó a AI de ignorar las razones de las incursiones militares. El informe de AI demuestra documentos de violaciones de derechos humanos por las fuerzas israelíes como ejecuciones sumarias, torturas a los prisioneros, destrucciones de casas con sus habitantes dentro o el bloqueo de las ambulancias.