Psicosis y miedo a atentados de Al Qaida en Francia y Reino Unido

Las autoridades francesas instaron ayer a la vigilancia y a la movilización contra el terrorismo, al tiempo que se multiplican las detenciones de presuntos integristas islámicos y se teme una acción de Al Qaida de nivel internacional. «La vigilancia y la movilización de cada uno desde su puesto» es «la única manera de preservar las democracias», subrayó el ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, tras inaugurar en París la Unidad Móvil de Intervención y de Protección (UMIP), que se ocupará de los edificios y lugares «sensibles» de la capital francesa. La UMIP está integrada por 280 agentes de intervención rápida que sustituirán a los actuales vigilantes de embajadas, consulados y otros edificios oficiales, algunos de los cuales han expresado ciertas reservas frente a la medida. De forma similar se expresó en Londres su colega británico, David Blunkett, quien en unas declaraciones a la BBC llamó a sus conciudadanos a que estén vigilantes, pues el Reino Unido se encuentra -dijo- en el punto de mira por su lucha contra Al Qaida, el terrorismo y quienes les apoyan. La lucha contra el terrorismo exige «vigilancia, precaución, prevención e información» por parte de los servicios de la Policía, de los servicios secretos y de los jueces antiterroristas, según Sarkozy, para quien gracias a la «calidad» del trabajo de estos profesionales ha sido posible detener los últimos días a supuestos integristas islámicos en Lyon y Marsella (sureste de Francia). Una serie de arrestos ligados «por desgracia», dijo el ministro, a la red Al Qaida que, según comentó recientemente el secretario general de Interpol, Roland Noble, puede estar preparando «un gran atentado» a escala mundial. Protestas en Bélgica Veintinueve personas fueron detenidas por la policía durante una manifestación contra la guerra en Irak y en apoyo al pueblo palestino celebrada ayer en Bruselas, a la que asistieron entre 1.500 y 5.000 personas, según fuentes policiales y de la organización, respectivamente. Durante la marcha, un grupo de manifestantes rompió escaparates y automóviles, lo que condujo a un enfrentamiento con las fuerzas del orden, precisaron fuentes policiales. Al término de la manifestación, la policía precisó que 16 personas habían sido detenidas por lanzar piedras, en particular contra vitrinas y policías, mientras que otras 13 habían sido arrestadas por otros actos de vandalismo. Los manifestantes, que desfilaron a la llamada de varias organizaciones de izquierdas y de apoyo al pueblo palestino, expresaron su oposición a una guerra contra Irak. También en Seúl, capital de Corea del Sur, miles de manifestantes protestaron contra el posible ataque a Irak. No se tienen noticias de posibles altercados.