Yunior García: «El régimen no me quería preso, quería silenciarme»
«El régimen castrista se comporta como una casta conservadora que no tiene ningún ideal»
El dramaturgo Yunior García, líder de la plataforma opositora Archipiélago y convocante de la frustrada Marcha Cívica contra el Gobierno de Cuba, aseguró ayer que el régimen cubano no lo quería preso en el país sino que lo que perseguía era silenciarlo para que no contara la realidad cubana. Así lo expresó este jueves en Madrid, donde aterrizó este miércoles por sorpresa, para anunciar que no ha pedido asilo en España y que volverá a Cuba cuando pueda garantizar su propia seguridad y la de su esposa, aunque el visado con el que cuenta es de 90 días.
García explicó que el Gobierno castrista, al que describió como una tiranía y una dictadura, dejó que saliera del país porque pensaban que con su marcha conseguiría una victoria y que se acabaría el problema. Sin embargo, pidió acabar con la idea romántica que todavía queda de la isla, ya que «es una dictadura», y el matrimonio entre el Gobierno y el pueblo «se ha convertido en un matrimonio fallido». Por ello hará desde Madrid pedagogía de lo que está pasando en su país, donde han sufrido una represión «impresionante» solamente por querer salir a expresarse a las calles. «Es tiempo de madurar la visión de un país que es una dictadura» y pidió que la política internacional «deje de mirar para otro lado». «Lo único que tengo es mi voz y no me podía quedar callado. Alguien tiene que decir lo que pasa en Cuba», señaló. Es precisamente por ello por lo que ha salido de Cuba, porque si se quedaba, explicó, lo que buscaba el «régimen» era silenciarlo. Y es que en los últimos días, el Ejecutivo de la isla había mandado a gente a las inmediaciones de su casa «para que pareciera que el pueblo lo estaba reprimiendo», cuando estaba todo orquestado. Pero no cree que el régimen lo quisiera encarcelar, porque de esa forma se convertiría en un símbolo, sino que lo que querían era silenciarlo y mantenerlo preso en su casa, sin ningún tipo de comunicación. «A pesar de todos los ataques yo sentí que lo que no podía hacer era quedarme callado», indicó.
Régimen conservador
El problema de Cuba es «la falta de democracia y libertad» por parte del Gobierno de Miguel Díaz Canel, progresista pero que, a su juicio, no se puede hablar de un gobierno de izquierdas en Cuba. «El régimen se comporta como una casta conservadora que no tiene ningún ideal progresista», denunció al contar la dura represión que se vive en el país, «un lugar donde las personas son tratadas como gusanos». Por ello, afirmó que no se puede hablar de democracia, más cuando en septiembre prohibieron una manifestación en la que querían reclamar «un diálogo político donde el pueblo de Cuba decida que quiere para su país».
Fue en noviembre del pasado año cuando el artista decidió denunciar lo que estaba ocurriendo. Pero el arte, reconoce, no fue suficiente, y apostó por hacerlo también como ciudadano. El 27 de noviembre de 2020 se manifestó frente al Ministerio de Cultura después de que el Gobierno arremetiera contra un grupo de artistas que estaban en huelga de hambre. Consiguió entablar un diálogo con el Ejecutivo pero se rompió el 27 de enero, después de que el ministro de Cultura arrebatara el teléfono a un periodista y lo mandaran a la cárcel.