Un avión de Frontex se suma a la lucha migratoria en el Canal de la Mancha
«Las lanchas no salen sólo de Francia», avisa el Gobierno galo a Países Bajos y el resto de la UE
La lucha contra la inmigración ilegal en el Canal de la Mancha, donde el miércoles murieron 27 personas en un naufragio, contará a partir del 1 de diciembre con la movilización de un avión europeo Frontex que contribuya a frenar las travesías y detectar las redes de traficantes.
Así lo decidieron en Calais, un punto estratégico de esos desplazamientos marítimos hacia el Reino Unido, los responsables de Interior de Francia, Bélgica, Países Bajos y Alemania, junto con la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y los directores ejecutivos de las agencias Frontex y Europol.
«Día y noche podrá ayudar a la policía francesa, a la holandesa y la belga, porque las lanchas no salen sólo de Francia, a ver las redes de traficantes y las travesías y a evitarlas con la mayor anticipación posible», dijo al término de su reunión el titular francés, Gérald Darmanin.
Fue la conclusión más concreta de una cita que apostó por intensificar la lucha contra los traficantes y «contra lo que permite la compra y el suministro de barcos de motor», no sólo a nivel comunitario, sino también «con Turquía y China, de donde proceden gran parte de esas lanchas vendidas después en Europa».
La presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea a partir de enero se centrará tanto en esos puntos como en un refuerzo del trabajo con Gran Bretaña en materia de inmigración, un tema en el que ha habido reproches mutuos de falta de cooperación entre Londres y París.
AUSENCIA BRITÁNICA
Al encuentro debía acudir también la titular británica de Interior, Priti Patel, pero las autoridades galas le retiraron la invitación tras una polémica carta en Twitter del primer ministro, Boris Johnson, en la que este invitaba el jueves a Francia a recuperar a los migrantes que consiguieran llegar al Reino Unido.
Patel suplió su ausencia con un comunicado en el que aseguró este domingo que reclamará «una mayor cooperación» a los países europeos para evitar «peores sucesos» en el Canal que el registrado el miércoles.
La reunión de Calais no era «anti británica, sino proeuropea», sostuvo Darmanin, que pidió también al Reino Unido que asuma su responsabilidad en el efecto llamada que tiene para los inmigrantes, que en su opinión llegan al noroeste francés «atraídos por el mercado de trabajo» británico.