El ejército se despliega para controlar las calles de Caracas «para asegurar la paz»
El despliegue de la Guardia Nacional y el Ejército en Caracas abre un nuevo frente de conflicto, que mandos rebeldes de la plaza de Altamira y la oposición presentan como preludio de la militarización general del país. La Coordinadora Democrática, que agrupa a la oposición, ha señalado que la presencia de los militares en las calles «viola la potestad de los municipios y las regiones en el resguardo del orden público». Unos 1.000 guardias y soldados se situaron en las entradas al metro y en las principales esquinas y centros comerciales con el fin de garantizar «la paz y la tranquilidad que merecen los ciudadanos», según el general Jorge García Carneiro, jefe de la guarnición de Caracas. El despliegue militar fue utilizado por la Coordinadora para negarse a firmar el «pacto por la paz y la tolerancia» propuesto por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, quien también representa al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Centro Carter. Gaviria preside la mesa negociadora desde el 8 de noviembre.