La Otan iniciará en Praga una ampliación que la llevará hasta las «puertas» de Rusia

La Otan lanzará en su próxima reunión en Praga su mayor ampliación al Este al invitar a negociar su adhesión, previsiblemente, a siete países que fueron satélites de Moscú: Rumanía, Bulgaria, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Eslovaquia, extendiendo así sus fronteras hasta Rusia. Pese a que el secretario general de la Otan, George Robertson, afirma en vísperas de la cumbre de Praga que ninguno de los diez candidatos «debe dar nada por hecho, pues hay que hacer méritos hasta el final», otras fuentes aliadas aseguran que, aunque formalmente la decisión aún no ha sido adoptada, serán siete los «invitados». La versión oficial es que será una ampliación «muy sustancial». Quedarán fuera, a todas luces, Albania, Croacia y Macedonia. Al principio, se barajaba una expansión a cinco nuevos países excluyendo a Bulgaria y Rumanía, pero las presiones de aliados como Francia y España para que fuera un crecimiento equilibrado norte-sur han acabado por forjar un consenso sobre siete nuevos miembros. El crecimiento de 19 a 26 y las reformas internas que la Otan emprenderá en Praga para responder fuera de su área habitual de acción, es decir, fuera de la zona euroatlántica, a las amenazas del terrorismo y de las armas de destrucción masiva supondrán un «cambio radical de identidad» de la Alianza, aseguran fuentes aliadas. Los mandatarios de los 19 países miembros invitarán oficialmente en Praga a siete naciones de Europa del este a negociar su ingreso y a finalizar los protocolos de adhesión en la primavera de 2003. Su entrada sólo culminará en mayo 2004, con una cumbre de la Otan en la que se daría la bienvenida a los nuevos aliados una vez ratificados los protocolos por los 19 aliados actuales. «Es mejor que los países candidatos permanezcan nerviosos hasta el último momento», afirmó Robertson en un almuerzo con un reducido grupo de periodistas pocos días antes de la cumbre de Praga. «No nos bastarán las promesas y los avances efectuados hasta ahora por los candidatos. Los países invitados serán presionados para proseguir con sus reformas. No podrán levantar la guardia hasta su plena incorporación», aseguró el máximo responsable de la Otan. Las naciones invitadas en Praga serán sometidas a un «severo escrutinio» y a una «constante presión» afirmó.