Sadam Hussein prepara la huída de su familia a Libia
Irak reitera que los inspectores de desarme han de ser imparciales
La prensa oficial iraquí insistió ayer en pedir a la ONU «imparcialidad, objetividad y honestidad» para las nuevas inspecciones de desarme y reiteró que el resultado de las mismas será «descub
En su editorial, el diario «Al Yumhuriya», órgano oficial del Gobierno, explica que la objetividad, la honestidad y la imparcialidad «no sólo son deseadas por Irak, sino también por todos los países árabes y el resto del mundo». El periódico denuncia, además, que el equipo de inspectores que trabajó en Irak de 1991 a 1998 fue manipulado por EEUU y transformado en una «obediente herramienta para cumplir sus malévolos objetivos». «Algunos de ellos realizaron labores de espionaje a favor de EEUU e Israel», agrega. Para el rotativo, la labor del nuevo equipo, que tiene previsto llegar a Bagdad a principios de la próxima semana, «pondrá a prueba la credibilidad de la ONU, por lo que han de elegir un correcto método profesional en su trabajo». Asimismo, el líder irakí prepara la huida de sus familiares y de sus estrechos colaboradores hacia Libia a través de Siria, asegura ayer el diario londinense «The Times». El acuerdo fue forjado por delegados del presidente iraquí en negociaciones secretas con los gobiernos de Trípoli y Damasco, apunta el periódico, aunque no cita las fuentes. Tras depositar Saddam Hussein 3.500 millones de dólares en cuentas bancarias libias, el líder libio Muammar el Gaddafi accedió en septiembre pasado a conceder asilo a los familares de Saddam y sus colaboradores cercanos, afirma el diario. El gobierno libio, sin embargo, no quiere dar asilo a Saddam y a su hijo mayor Udai, ya que se vería sometido a una enorme presión internacional, sobre todo desde Washington, para extraditar al líder iraquí y procesarlo por crímenes de guerra. En un acuerdo separado alcanzado en Damasco en octubre por altos representantes del gobierno iraquí, se preparó la vía de escape por tierra desde Tikrit, donde reside el clan de Saddam en Irak, hacia Damasco. Desde la capital siria, la familia continuaría después en avión hacia Libia, según el periódico. El responsable de la comisión de la ONU para la verificación del desarme de Irak, Hans Blix, consideró ayer que sería muy grave si se impidiera o retrasara el acceso de los inspectores a los lugares que deseen controlar. Entre esos lugares estarían incluidos los palacios presidenciales, dijo Blix en rueda de prensa en París, tras entrevistarse con el ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin. El presidente de la Comisión de las Naciones Unidas para la Inspección, la Vigilancia y la Verificación del desarme en Irak (Unmovic) alertó a Bagdad sobre las eventuales trabas que puede poner a su equipo e indicó que espera su plena cooperación en esta «difícil» tarea. Blix, junto al director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (Oiea), Mohamed Elbaradei, viajará mañana a Bagdad, como avanzadilla de los inspectores de desarme de la ONU que retornarán a ese país, conforme a la resolución 1441 del Consejo de Seguridad.