Israel lanza una dura operación de castigo como respuesta a la masacre

Soldados israelíes mataron ayer a un joven palestino de 17 años en un campo de refugiados de Yenin y a otros tres en Hebrón, ciudad que durante unas horas fue asediada por el ejército israelí, informaron fuentes palestinas. En Yenin, en el norte de Cisjordania, tanques y blindados israelíes entraron en la ciudad y se enfrentaron con palestinos armados en el campo de refugiados, según la misma fuete. Un palestino murió por los disparos israelíes. A última hora del viernes, soldados israelíes abrieron fuego y mataron a un activista palestino de 28 años al entrar en su casa, en Anza, cerca de Yenin. Asimismo, en Hebrón, tres palestinos armados, que participaron en la emboscada de ayer en la que murieron 12 israelíes, fueron abatidos por efectivos del ejército a primeras horas de hoy dentro del edificio donde se escondían. Presuntamente eran miembros de la organización Yihad Islámica, que se ha responsabilizado de la emboscada. El grupo extremista palestino Yihad (Guerra Santa) Islámica revindicó el atentado de Hebrón y aseguró que la misma tenía por objeto vengar el asesinato de uno de sus altos dirigentes. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, se manifestó «consternado por este excecrable ataque terrorista contra civiles israelíes», informó ayer su portavoz en la sede de la ONU en Nueva York. En los micrófonos de «Radio Palestina», Nabil Abu Rudeineh, asesor del líder palestino, Yassir Arafat, culpó a Israel de la escalada de violencia en los territorios palestinos. El ejército israelí, según informaciones palestinas, impuso el toque de queda en Hebrón, donde arrestó a una decena de personas. Mientras tanto, helicópteros de combate israelíes bombardearon un taller metalúrgico en la ciudad de Gaza, hiriendo a ocho personas, según fuentes palestinas. En Hebron, aislados entre una población de 130.000 palestinos, viven 450 colonos israelíes, en su mayor parte radicales. La ciudad está dividida desde 1997 en un sector palestino y otro administrado por Israel. Ante la relativa calma imperante en las semanas pasadas, el ejército israelí había reducido considerablemente su presencia y sus patrullas en el sector palestino. Ramadan Yalal, jefe de la Yihad Islámica, declaró a la televisión árabe «Al Yazira» en una llamada telefónica desde el extranjero, que el asalto de Hebrón ha sido sido la «respuesta» a la muerte de Iyad Sawalha, alto miembro de la organización ultimado a comienzos de este mes en Yenin por soldados israelíes. La operación, añadió Yalal, estaba destinada a presionar al gobierno autónomo palestino para incorporar a la Yihad al diálogo entre el movimiento Fatah de Yassir Arafat y el movimiento islamista radical Hamas.