Agentes federales controlarán los aeropuertos de Estados Unidos

Más de 44.000 agentes federales asumirán formalmente a partir de hoy martes las tareas de vigilancia e inspección de pasajeros y equipajes en los 429 aeropuertos comerciales de EEUU, mientras persisten las dudas sobre los problemas de seguridad. Durante una rueda de prensa, el secretario de Transporte, Norman Mineta, dijo ayer que la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA), creada a raíz de los atentados del 11-S, cumplió, con un día de antelación, el plazo que fijó el Congreso para el despliegue de los agentes federales. Sólo el 15 por ciento de los agentes contratados para esta siguiente etapa pertenecen a la vieja guardia, que formaba uno de los colectivos peor pagados del país. Ese «cuadro tremendamente capacitado» incluye a ex miembros de las fuerzas armadas y entidades policiales. En total, la TSA recibió más de 1,4 millones de solicitudes y, en esa reñida competencia -en la que también participaron familiares de las víctimas del 11-S-, 117.000 personas completaron la serie de pruebas y antecedentes. Según cálculos del Gobierno, el 56% de los nuevos contratados son de raza blanca, seguido por el 22% de raza negra y el 12% de origen hispano. Percibirán, en promedio, un salario de entre 25.000 y 35.000 dólares al año.