Bush exige que la OTAN se involucre más en la lucha contra el terrorismo

El presidente George Bush llegó ayer a Praga para asistir a su primera cumbre de la OTAN. También aprovechará el viaje para entrevistarse el viernes con Vladimir Putin en San Petersburgo y visitar el sábado Lituania y Rumania, dos países que son ahora candidatos a ingresar en la coalición militar. Tras lograr la victoria electoral en las elecciones de su país y conseguir el apoyo del Consejo de Seguridad, el mandatario se presenta en Praga más fuerte que nunca para impulsar los dos objetivos en su agenda: seguir convenciendo a los países miembros de que se alíen con él contra Irak y tratar de reconfigurar el organismo para que ostente un papel más predominante en la lucha contra el terrorismo. Además, durante la cumbre Bush extenderá formalmente una invitación a siete países ex comunistas para que se integren a la coalición. Además de Lituania y Rumania, en breve Latvia, Estonia, Eslovenia, Eslovaquia y Bulgaria, todos ex miembros del difunto Pacto de Varsovia, se unirán a la alianza. «Esta cumbre será un acontecimiento histórico para la OTAN debido a su expansión hacia territorios que nunca imaginó posibles», comentó Condoleezza Rice, asesora del presidente. «También se trata de hablar de cómo mejorar la capacidad de la OTAN para enfrentar las amenazas del momento».