Arafat da la bienvenida al nuevo líder Mitzna, a quien considera sucesor de Rabin

Yaser Arafat considera que el nuevo líder laborista, Amram Mitzna, es un político en la línea del malogrado Yitzhak Rabin, con el que será posible alcanzar acuerdos. El problema es que los sondeos revelan que el laborismo ha caído en una profunda sima de la mano del tándem Ben Eliezer-Peres y parece muy difícil que se pueda recuperar antes de las elecciones, para las que faltan menos de 70 días. Preguntado ayer miércoles por la victoria de Mitzna, Arafat declaró que no va a «interferir en asuntos internos de Israel» y que está «decidido a negociar con cualquiera que sea elegido». Pero en medios palestinos no se oculta la satisfacción con los resultados de las primarias laboristas, aunque son conscientes de que ahora empieza una dura batalla en la que Mitzna tiene las de perder. No obstante, los palestinos estiman que al menos ha salido a la luz un discurso diferente del de Ariel Sharón y Ben Eliezer, un discurso más pacifista. Para los palestinos es ya un éxito que Mitzna se haya comprometido a mantener a los laboristas fuera de una coalición que esté liderada por el Likud. Por no hablar de sus declaraciones en el sentido de que piensa negociar con Arafat y de que lo primero que hará si gana es evacuar los asentamientos judíos que hay en la franja de Gaza en el plazo de un año.