La nueva OTAN recurrirá a la defensa preventiva en cualquier parte en el combate contra el terrorismo
Bush aumenta su presión y exige a Europa que se implique más en Irak
El presidente estadounidense, George W. Bush, aumenta por momentos su presión sobre los aliados y exigió ayer a Europa que se implique más en l
Bush, quien celebró ayer una intensa jornada previa a la cumbre que la OTAN inicia hoy en Praga, dijo que los aliados europeos deben actuar «en defensa de la libertad, no mirar hacia adentro o quedar aislados por indiferencia». La OTAN inicia hoy jueves su cumbre con un acuerdo sobre la ampliación -con toda seguridad de siete nuevos miembros- y la reorientación de sus objetivos, pero con EEUU aumentando la presión e insistiendo de forma cada vez más intensa para que los países de la Alianza se impliquen en un posible conflicto en Irak. Bush se adelantó a la fecha límite del 8 de diciembre que la ONU dio a Irak para que declare sus armas de destrucción masiva, y dijo que si Sadam Husein «niega que ese arsenal existe, habrá iniciado esta última fase con una mentira». «El engaño no será tolerado en esta ocasión. Los retrasos y el desafío invitarán a las consecuencias más severas», avisó. EEUU confía en que la cumbre emita una declaración sobre Irak. El discurso de Bush -previsto para mostrar la idea de Europa del Gobierno de EEUU- consistió en pedir a los países europeos una mayor implicación en la lucha contra el terrorismo y los «Estados forajidos» que lo alimentan, y que suponen la «mayor amenaza» para la seguridad occidental. Para ello, Bush demandó mayores gastos de defensa (y mejor empleados) a los países que forman la OTAN, puesto que quienes se benefician de las estabilidad que aporta la organización «tienen que ayudar». Además de dotarse de mayores medios, «debemos aumentar la voluntad de usar esas nuevas capacidades», indicó, en otro llamamiento a una mayor disposición a usar la fuerza armada. Bush abrió la jornada con una reunión con el presidente checo, Vaclav Havel, tras la cual dijo que la cumbre estudiará qué hacer» si Irak incumple sus compromisos con la ONU, y señaló que «cada país debe decidir si quiere participar (militarmente) y cómo. Mientras tanto, los jefes de estado o gobierno de los diecinueve países aliados comenzaron a llegar hoy a la capital checa para una cumbre de dos días en la que darán luz verde a la mayor ampliación en la historia de la organización militar y consagrarán una radical mutación de su naturaleza tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Nueva misión de la Alianza La «cumbre de la transformación», como le gusta definirla al secretario general, George Robertson, aprobará un nuevo concepto militar para la defensa contra el terrorismo que constituirá una de las decisiones «estrella» de la reunión, según adelantaron fuentes diplomáticas. Esta nueva misión de la OTAN, una alianza nacida en 1949 para hacer frente a la hipotética invasión de Europa occidental por parte de la Unión Soviética, le llevará a superar dos viejos tabúes, a saber, que su acción militar debía ser meramente reactiva, siempre en respuesta a un ataque enemigo, y que había de limitarse a repeler las agresiones contra el territorio de sus miembros dentro de la zona euro-atlántica. Los Diecinueve aprobarán en Praga un nuevo «concepto militar» contra el terrorismo que introducirá, según las fuentes, tres novedades fundamentales, aunque el «concepto estratégico» aprobado en la cumbre de Washington celebrada en abril de 1999 seguirá siendo válido.