Bagdag afirma que las inspecciones han sacado a la luz las mentiras de Blair

Las primeras inspecciones de la ONU han permitido «sacar a la luz las mentiras» del primer ministro británico, Tony Blair, respecto al arsenal de Irak, según indicaron las autoridades iraquíes en un comunicado hecho público ayer. Los expertos de la ONU visitaron el viernes cuatro emplazamientos, dos de los cuales (un laboratorio veterinario y un taller mecánico) eran sospechosos de albergar actividades prohibidas, según las informaciones de Londres y Washington. «El laboratorio de investigación sobre la fiebre aftosa y la fábrica Al Nasser se encontraban entre los lugares designados por Tony Blair en septiembre de 2002 como escenario de actividades prohibidas», indicó el Ministerio iraquí de Asuntos Exteriores en un comunicado reproducido por la prensa local. «Pero los resultados de las inspecciones de ayer han revelado que se trata de falsas alegaciones y mentiras propagadas por Tony Blair y han sacado a la luz sus acusaciones sin fundamento contra Irak», apunta la nota. Durante su visita sorpresa, los inspectores de la Comisión de Control, Verificación e Inspección (COCOVINU) y de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) «verificaron todo el equipamiento y material para establecer que las declaraciones de Irak eran ciertas». El pasado 24 de septiembre, un informe presentado por el Gobierno de Tony Blair apuntaba al laboratorio veterinario de Al Dura como un centro de producción de toxinas botulínicas y de investigaciones bacteriológicas. Citaba además informaciones de los servicios de inteligencia según los cuales allí se producía ántrax. Berlín responde a EE. UU. El Gobierno alemán ha respondido a la petición de apoyo militar en caso de una guerra contra Irak de EE. UU., según informó ayer en Berlín el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Walter Lindner. El Ministerio envió la respuesta por escrito a la Embajada de EE. UU. en Alemania. El portavoz del Gobierno, Thomas Steg, no concretó si esa ayuda militar -la puesta a disposición del espacio aéreo alemán y el tránsito de tropas estadounidenses en territorio germano- se prestaría también en caso de que EE. UU. atacara Irak sin un mandato de la ONU. Puesto que ese extremo no se especifica en la petición estadounidense, tampoco debe hacerlo «necesariamente» la respuesta alemana, precisó. Según explicó esta semana el canciller Gerhard Schroeder, EE. UU. solicitó de Alemania sistemas antiaéreos y contra armas químicas, nucleares y bacteriológicas, así como ayuda financiera en la posterior reconstrucción de Irak. Sin embargo, el gobierno roji-verde sólo está dispuesto a permitir el uso de las bases militares de EE. UU. en suelo germano, así como a su espacio aéreo, según continuó el canciller.