Fuertes disturbios en Amberes tras el asesinato de un joven marroquí

El mismo día del crimen, el jefe local de la Liga Árabe Europea (LAE), Dyab Abou Jahjah, llamó a la movilización de toda la comunidad musulmana de la ciudad para protestar por lo que, a su juicio, se trataba de una muerte con un claro móvil racista. Al grito de «nosotros somos los judíos del Siglo XXI», centenares de jóvenes de las comunidades árabe y turca mantuvieron durante dos noches consecutivas violentos enfrentamientos con las fuerzas del orden, que se saldaron el pasado jueves con la detención de 160 personas, de los que 29 todavía permanecían ayer arrestados -según la cadena pública RTBF- mientras se celebraba el funeral por Mohammed Achrak. También fue arrestado el jueves el líder local de la Liga Árabe Europea, considerado el máximo responsable de los enfrentamientos, en una decisión que fue muy aplaudida por el ultraderechista Vlaams Blok (Bloque Flamenco), el primer partido político de Amberes. Violencia Brice de Ruyver, consejero de Seguridad del primer ministro belga, el liberal Guy Verhofstadt, justificó así la detenciones en unas declaraciones realizadas a una emisora de radio: «Vivimos en un país tolerante, pero esto que hace la LAE no tiene nada que ver con la libertad de expresión, sino más bien con la incitación a al violencia. Y esto no puede continuar así». En el otro lado, el mensaje era «tended la mano, abrazaos, perdonad». Éstas fueron las conciliadoras palabras lanzadas ayer por Satif Achrak, hermano de la víctima. En un pequeño discurso leído ante las decenas de personas que acudieron al entierro, Satif manifestó que «mi hermano soñaba con una sociedad en la que todos y cada uno se respetan», a la vez que invocó ante las autoridades el «perdón» para los jóvenes detenidos. No es la primera vez que en Bélgica se viven disturbios de este tipo. El pasado mes de mayo, un hombre de 79 años, conocido en la ciudad por su marcado sentimiento racista, disparó con un fusil contra una familia de inmigrantes en Bruselas, asesinando a una pareja de origen marroquí e hiriendo gravemente a dos de sus hijos, antes de morir en su apartamento.