El ejército venezolano vigila las gasolineras y la PDVSA está paralizada

El Ejército venezolano resguarda las principales estaciones de servicio de Caracas a fin de garantizar la venta de combustible, cuya distribución está afectada por la huelga general que ayer domingo cumplió el séptimo día consecutivo. El comandante de la Guarnición Militar de Caracas, general Jorge Luis García Carneiro, informó a los periodistas de que el despliegue del Ejército «en las principales estaciones de servicio de Caracas» es parte de una operación especial para «garantizar el expendio (venta) de gasolina» en la capital. La distribución interna de combustible es una de las áreas más afectadas por la huelga que iniciaron el miércoles pasado un número impreciso de directivos de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y los capitanes de los buques de la flota Marina de la industria. Esos sectores petroleros se sumaron a la huelga general que comenzó el lunes pasado, promovida por la alianza opositora Coordinadora Democrática, para propiciar la salida del Gobierno del presidente del país, Hugo Chávez. La mayoría de los negocios ubicados fuera de los centros comerciales se desmarcaron del paro, cuya duración aún no ha sido precisada, pero ha conducido a PDVSA hasta una fase crítica que amenaza su capacidad de producción y exportación. Venezuela es el quinto exportador de crudo del mundo, con una producción diaria 2,3 millones de barriles, y es uno de los principales abastecedores de EEUU. Estado de emergencia Chávez amenazó con declarar el estado de emergencia en el país si continúan los disturbios. En un discurso pronunciado ayer ante sus seguidores, Chávez acusó a la oposición de intentar sabotear la industria petrolera que desde que comenzó la huelga, está bajo mínimos. El petróleo es la principal fuente de ingresos del gobierno de Chávez y para evitar el colapso, el mandatario está dispuesto a mandar al ejército para que no se interrumpan los mecanismos de producción.