El auxilio de los aliados

Ayer se conoció, de fuentes del Ministerio de Defensa, que el miércoles el subsecretario norteamericano de Defensa, Paul Wolfowitz, se puso en contacto con Federico Trillo para informarle de la decisión de la Casa Blanca de permitir que el barco detenido por la Armada española -el So-San, cargado de misiles ''Scud'' en aguas del Índico siguiera su camino hacia Yemen. En la conversación, Wolfowitz felicitó al ministro español por la profesionalidad y limpieza que demostraron las unidades españolas y le expresó sus disculpas por el desenlace de la acción, aunque sin dar explicaciones sobre los verdaderos motivos de la liberación del barco, que viajaba en condiciones manifiestamente ilegales. Las explicaciones, que ni siquiera fueron dadas personalmente por el ministro norteamericano de Defensa, son insuficientes: Washington no puede pedir a un aliado que lleve a cabo una operación militar que comporta riesgos para llegar después a la conclusión de que no resultaba necesaria. Si lo que ha pretendido USA es lanzar un aviso tanto a Corea del Norte como a Yemen, debió haber prescindido del auxilio de sus aliados.