«Otra vuelta de tuerca»

Hoy o, a más tardar mañana viernes, según todos los pronósticos, el gobierno norteamericano difundirá su evaluación del informe sobre armas de destrucción masiva presentado por Irak hace 13 días: será negativo y declarará que sus omisiones constituyen la infracción material de la resolución 1441... ¿Es la guerra inminente? Todavía no, según la propia conclusión de los medios norteamericanos, que parecían saber mucho ayer de la crucial reunión sostenida el martes por el jefe-inspector, Hans Blix, y el subsecretario de Estado Bolton, quien habría hecho saber a aquél que se omitían programas militares clandestinos detectados por los servicios americanos de inteligencia: la famosa sólida evidencia. Blix entrega hoy al Consejo de Seguridad sus propias conclusiones después del rocambolesco asunto del secuestro de algunas horas del único ejemplar disponible del informe que, sin embargo, y pese a la cólera iraquí, no puede haber servido, por imposibilidades prácticas entre otras cosas, para alterar su contenido. Lo elemental, por sabido, es que, diga lo que diga el largo texto, Washington tiene decidido de antemano que no es creíble ni completo. Más pronto que tarde, pues, se volverá al debate de fondo, jurídico y político, que prevaleció durante seis semanas en el Consejo de Seguridad: la entrega del informe, primero, y el de los inspectores después deben permitir, si se advierte infracción, la vuelta al Consejo, prevista en la resolución. Un campo entenderá entonces que será precisa entonces luz verde de la ONU para un ataque y el bloque anglo-americano, lo contrario. El ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, dijo el martes en Londres que una evaluación negativa del informe sería suficiente para lanzar una operación militar sin pasar más por el Consejo de Seguridad, tesis todavía no explícitamente expresada por Washington, que parece deseoso de reunir un consenso suficiente. En todo caso, es una nueva y muy fuerte vuelta de tuerca, mientras prosigue sin contratiempos el trabajo de los inspectores sobre el terreno y el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica declara que hasta hoy no se han encontrado pruebas de que Irak tenga programas nucleares.